El creador de discos que son considerados clásicos de la música salsa como “Abran Paso” y “Hommy: A Latin Opera”, tenía 82 años
El pianista y miembro original de la orquesta Las Estrellas de Fania, Larry Harlow falleció esta madrugada, luego de estar 32 días hospitalizado por complicaciones relacionadas a una condición renal. Tenía 82 años.
De ascendencia judía, Harlow, uno de los precursores más destacados en el género de la salsa, fue un latino por elección que vivió fascinado con la cultura hispana, que hizo suya a través del desarrollo de la música afroantillana y la clave salsera.
El llamado “Judío Maravilloso” falleció en la madrugada de ayer a los 82 años, tras una larga lucha contra una enfermedad renal y hasta sus últimos días en el plano terrenal reafirmó con sus acciones su lazo permanente con la comunidad latina.
“Les doy las gracias por todo el amor y por los mensajes que el recibía de todos ustedes y que yo me encargaba de leerle en el hospital. Les pido, por favor, que nos den espacio a la familia y amigos íntimos para procesar nuestra pérdida y más adelante les daremos más información al respecto. Por favor, no me llamen para entrevistas, mi corazón está roto”, agregó la esposa del legendario pianista que no estaba activo en la música debido a su salud.
La viuda del artista también se despidió de él en su mensaje.
“Mi amore, ya eres libre nuevamente para tocar tu música en la orquesta celestial. Gracias por el honor de acompañarte y de amarte hasta el final de tus días. Vivirás eternamente en mi corazón y en el corazón de todos los que aman tu música y tu gigantesco legado, vuela alto mi Judío Maravilloso y descansa en paz …”
Lawrence Ira Kahn-Sherman, nombre real del músico, nació el 30 de marzo de 1939 en el seno de una familia judía en Nueva York. La música siempre estuvo presente en su vida. Fue hijo de Rose Sherman, una cantante de ópera que nació en Ucrania, y su padre fue Nathan “Buddy” Kahn, de raíces austriacas, también músico. Su padre primero fue saxofonista y luego cambió al bajo tras sufrir un accidente en el que perdió un pulmón. Su progenitor cambió su apellido en agradecimiento al médico que lo atendió, el doctor Harlow.
El renombrado pianista se enamoró desde que era un niño de la música latina en especial de los ritmos cubanos y, con ello, logró destacarse como uno de los músicos más fieles en la interpretación de los patrones musicales de Cuba. Su favorito: el son montuno, seguido por el guaguancó.
Estudió música en la High School of Music and Art, en Brooklyn College y luego hizo una maestría en filosofía en el Institute of Audio Research de la New School For Social Research. Siempre fue grandioso frente a las teclas blancas y negras, pero no fue hasta que llegó a Cuba en la década de 1950, que su majestuosidad artística comenzó a desarrollarse en su interpretación de los ritmos afrocubanos. En la Antilla Mayor, vivió dos años. Llegó a estudiar en la Universidad de La Habana y se fue de la isla una vez el fenecido Fidel Castro llegó al poder con la revolución.
Cuba le regaló a Harlow las expresiones rítmicas que luego plasmó en sus proyectos.
En 1964, el “Judío Maravilloso” creó su orquesta y dio a conocer su nombre en las calles de Nueva York, ciudad donde dominaba la efervescencia musical latina. Harlow fue el primer músico en ser firmado por el sello disquero Fania y su primera producción discográfica salió en el 1965.
El legendario músico produjo con la empresa disquera Fania más de 250 álbumes, y más de 50 como director de orquesta, entre ellos la pieza “Raza latina: A Salsa Suite”, nominada a los premios Grammy en 1978. No obstante, la pieza de la que siempre se sintió orgulloso fue “Hommy”, la primera ópera salsera, estrenada en el Carnegie Hall en 1973, que reunió a importantes talentos del pentagrama latino como Cheo Feliciano, Adalberto Santiago, Justo Betancourt, Pete “El Conde” Rodríguez, Genaro “Heny” Álvarez, Junior González y Celia Cruz.
Uno de los más memorables aciertos de Harlow se le ocurrió en agosto de 1971. Entonces, gestó, junto al jefe fundador de Fania, Jerry Masucci celebrar en vivo un concierto en el salón Cheetah en New York y filmar la película “Our Latin Thing”. El largometraje le abrió las puertas a la internacionalización de la salsa.
Allí, se conformó el concepto de las Estrellas de Fania, conglomerado más importante en la industria musical latina de todos los tiempos.
En su orquesta, el pianista contó con distinguidos cantantes como Junior González, Néstor Sánchez e Ismael Miranda. Estableció una estrecha relación con el eterno “Niño Bonito de la Salsa” desde la segunda mitad de la década de los 60, cuando Miranda entró a su orquesta.
Miranda y Harlow hicieron una combinación perfecta y exitosa en el género de la salsa con discos como “Larry Harlow”, “Orquesta Harlow presenta a Ismael Miranda”, “Electric Harlow”, “Ismael Miranda Con Larry Harlow”, “Abran Paso y Larry Harlow”, “Tribute to Arsenio Rodríguez”, entre otros.
En el 1994, fundó junto a Ray Barreto la orquesta de las Leyendas Latinas que incluyó la participación de Miranda, Adalberto Santiago, Junior González, Alfredo de la Fe, Johnny Pacheco y Bobby Valentín, entre otros exintegrantes de la Fania.
El pianista también realizó proyectos en el género del jazz.
Recuerdan su legado
Como suele suceder cuando las estrellas terrenales pasan a la eternidad, la muerte del legendario músico salsero, fue un impacto inesperado e irreparable, especialmente para la clase artística.
Uno de los que lamentó su partida física fue el cantautor y actor panameño, Rubén Blades, quien a través de un extenso escrito y un álbum fotográfico en su cuenta de Facebook, se despidió de su amigo.
“Un innovador y poderoso pianista, un conocedor y serio estudiante de la historia y el desarrollo de la música afro-cubana. Harlow, fue uno de los iniciales artistas firmados por el sello Fania y durante su asociación con esa disquera se distinguió por su agresiva interpretación de la “salsa” y como un defensor acérrimo de la ‘clave’”, lee uno de los párrafos del mensaje.
“Larry fue uno de los artistas más inteligentes y preparados a nivel intelectual que conocí en New York. Poseedor de un sentido del humor ácido y directo, era un placer conversar con él sobre cualquier tipo de materia. Participé como miembro de su banda por un breve periodo e incluso grabé la voz en su album, “Salsa Suite, La Raza Latina”, en 1977… Se va ‘El Judío Maravilloso’ pero nos deja su extenso aporte, algo que lo mantendrá vivo en nuestras almas y memorias, siempre. A su esposa, familia y seres queridos va nuestro pésame. ¡Gracias, Larry!”, expresó en su escrito el cantautor panameño.
El músico Bobby Valentín, quien trabajó con el fenecido pianista en múltiples proyectos, en especial en las Estrellas de la Fania, describió a Harlow como un visionario en la industria musical que adoptó los ritmos latinos como suyos a pesar de pertenecer a otra cultura.
“Larry siempre fue un visionario en la música latina, especialmente en los ritmos cubanos y el son montuno. Vivió un tiempo en Cuba, y eso le permitió conocer toda la riqueza musical de los ritmos cubanos. El bloqueo a Cuba en el que la música no podía salir, tanto Larry como otros músicos de Nueva York lo aprovecharon y empezaron a grabar la música de Cuba. Larry ya tenía bastante conocimiento y pudo difundirla. Fue parte del movimiento de las Estrellas de Fania en relación a la película ‘Our Latin Thing’ y el concierto en el Cheetah en Nueva York. Por su orquesta, pasaron muchos como Ismael Miranda y otros que adquirieron nombre gracias a Harlow. Larry promovió los ritmos latinos más que nosotros mismos”, recordó el “Rey del bajo” que habló este año con el pianista, como parte de sus acostumbradas llamadas para saber cómo seguía la salud de su amigo.
“Para mí, uno de los más grandes visionarios que hemos tenido en la salsa. Con un sentido musical único y diferente, además de un ojo clínico a la hora de escoger talentos y crear música. Pura excelencia de Nueva York, África y Cuba. Descansa en paz”, publicó “la voz nacional de la salsa”, Marcos Rodríguez “El Cacique” en su cuenta de Instagram.
De igual manera, el comunicador y locutor Nestor Galán “El Búho Loco”, en entrevista con Rocky The Kid y Angelique Burgos “Burbu” en “El Despelote” de La Nueva 94.7 FM enalteció la aportación de Harlow a la industria.
“Larry es una persona muy importante en la historia de la salsa, y lamentamos mucho su partida física. Fue uno de los artistas más importantes de la historia de salsa, ya que tuvo la misión en 1971 de grabar un baile y concierto de las Estrellas de Fania en un salón de baile en New York y grabarlo para hacerlo en una película. Esa fue la noche donde comenzó el epicentro de la salsa y la fiebre de un deseo de escuchar y bailar salsa en New York y en el mundo. Visita Cuba y se enamora de la música. Fue uno de los primeros artistas que grabó con Fania y el que le brinda la primera oportunidad a Ismael Miranda cuando apenas tenía 19 años y con Harlow comenzó una carrera de éxitos. Definitivamente fue uno de los grandes visionarios de la salsa”, comentó el locutor.
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