El galardonado artista promueve su espectáculo sinfónico, a llevarse a cabo en agosto en el Centro de Bellas Artes de Santurce.
El anhelo de cantar y trabajar en creaciones musicales fueron aspiraciones que comenzaron a tomar forma desde su niñez. La alegría que experimentaba le confirmaba que transitaba por la senda correcta.
Ganar premios y brillar ante miles en prestigiosos escenarios internacionales fueron resultados que el cantautor nicaragüense Luis Enrique abrazó en el camino. Pero no figuraban dentro de sus anhelos principales.
“La música me ha mantenido vivo. La música me ha salvado”, repasó pensativo el famoso intérprete, quien está de visita en Puerto Rico para promover su espectáculo “Luis Enrique Sinfónico”, a llevarse a cabo el sábado 17 de agosto a las 8:00 de la noche, y el domingo 18 a las 4:00 de la tarde, en el Centro de Bellas Artes de Santurce. “Me salvó en momentos difíciles en mi vida. Me salvó de la soledad. Me salvó del haber tenido que dejar mi país. Me dio la vida que tengo hoy. La música es un regalo en mi vida”.
El amor por el terruño boricua lo resalta más de una vez en la conversación, incluyendo cuando comenzó a consolidar su carrera a finales de la década de los ochenta. “De un pueblo de 20,000 habitantes en Nicaragua, salí sin saber qué iba a suceder conmigo en un país como Estados Unidos. Y luego, diez años después, llego a Puerto Rico y se me abre el mundo entero. Eso no lo pudiera ni haber planeado”, expuso con cierto asombro la voz de ‘Así es la vida’ y ‘Date un chance’.
Colaborar con figuras legendarias, que admiraba mientras iba formando su trayectoria, resulto otra ganancia fascinante. “Me dio toda la belleza de poder estar en escenarios, de compartir incluso con artistas que yo admiraba desde chiquillo. Celia Cruz, Tito Puente, Pete “El Conde” Rodríguez. En fin, yo me veía en ese momento… Yo me decía ‘¿cómo es posible esto?’, cuando yo veía a Celia, cuando veía a Tito Puente, (Carlos) “Patato” Valdés, Ray Barreto… Yo me veía al lado de todas estas personalidades que yo admiraba tanto, que no lo podía creer. Se me hacía increíble. La música fue la que me llevó hasta ahí”.
Como músico, su amor se divide en numerosos géneros. Pero fueron los ritmos tropicales los que ganaron su favoritismo. “La música de salsa me escogió a mí. Yo no me afinqué en querer decir ‘yo voy a ser un artista famoso de salsa’. Yo me afinqué en que ‘quiero aprender a hacer esto, quiero aprender a tocar percusión, cómo lo voy a hacer’, y así comencé”, dijo el “Príncipe de la Salsa”. “Yo le debo todo a ese encuentro maravilloso que tuve con la música desde niño, con mi familia, con mis tíos, que son enormes cantautores nicaragüenses. Pero después, posteriormente, encontré mi camino, y era el camino de la música de salsa que asumí desde muy chiquillo, que quería comenzar aprender a hacer. Nunca imaginé que eso me iba a traer hasta acá, y que iba a lograr todo esto que se dio”, destacó Luis Enrique Mejía López, quien manifestó con énfasis que jamás permitió que tendencias fueran las que dictaran su estilo musical.
La nostalgia será inevitable en su concierto “Luis Enrique Sinfónico”, adelantó, no solo por repasar numerosos éxitos que forman su catálogo, sino porque muchos recuerdos asomarán cuando los interprete. “Son canciones totalmente icónicas para mí, importantes, canciones que desde el inicio de mi carrera acá en Puerto Rico han venido acompañándome y no he dejado de cantar”, afirmó con cierto orgullo.
“La nostalgia va a estar ahí, no solo para el público, sino para mí también. Cantar ‘San Juan sin ti’, ‘Desesperado, ‘Tú no le amas le temes’, ‘Lo que pasó entre tú y yo’, ‘Mi mundo’. Toda mi carrera se dio acá y me voy a acordar indudablemente, como siempre me sucede, de muchos momentos que vivía en la isla”, precisó el ganador de premios Grammy.
El álbum “Amor y alegría” marcó un antes y un después en momentos en que lo apostó todo para sobresalir. “Fue el segundo disco y el primero que hice grabado en Puerto Rico, producido por ‘Cuto’ Soto. Ese disco, indudablemente, cada una de esas canciones me llevan a ese momento de llegar a este país, abrirme paso, un chamaco de 26 años, de venir a bailar a la casa del trompo, y de que este país me haya adoptado casi como puertorriqueño, y haberme dado tanto el abrazo, el cariño, el apoyo durante todo el tiempo no solo que vivía aquí, sino fuera de aquí”, valoró en detalle, y entre risas compartió una de las vivencias que más disfruta en su interacción con la fanaticada.
“Hay mucha gente que todavía me detiene y me dice ‘¡vaya, boricua!’. Hay mucha gente que me asume así”, confesó. “Más que agradecido y lleno de amor por ese cariño y ese apoyo que me han dado. Cuando eres inmigrante, llegas a un país y te asumen de esa manera, y te ganas ese cariño a punta de trabajo, y de tu música, y del deseo que quieres lograr, este trabajo y el respeto por la cultura… Ganarse eso a punta de trabajo y de reciprocar todo lo que te dan, es valiosísimo para mí”.
La oportunidad de cantar por primera vez sus clásicos con una orquesta sinfónica, es un sueño anhelado que pronto verá realizado, y el inicio de lo que será una gira musical.
“Todo eso me llena de emoción”, aseguró con ilusión sobre la oportunidad en la que estará acompañado de la Orquesta Filarmónica de Puerto Rico, bajo la dirección del maestro Cucco Peña. “Sé que va a ser un momento inolvidable, va a ser un ‘check mark’ en mi lista de cosas, y creo que la gente lo va a disfrutar muchísimo porque las canciones también toman vida nueva con estos arreglos. No es que hemos cambiado drásticamente los arreglos originales, pero sí le hemos añadido a la base rítmica. Es la salsa, lo único es que se le añade toda la belleza con la sinfónica, pero esencialmente las canciones van a obedecer a lo de siempre”.
“Solo quiero tu amor”, que compuso con Amaury Gutiérrez y Orlando Guanche, es el nuevo sencillo que promueve. “Hay varias cosas que están guardadas esperando salir, entre ellas, más música de salsa. Este sencillo es uno de los primeros”, dijo. “Es una canción esencialmente romántica, con un lenguaje que es parte de lo que yo hago, de lo que siempre he hecho. Para mí las canciones tienen un valor sumamente importante en cómo digo las cosas, y qué es lo que estoy tratando de decir”.
Entre sus nuevos proyectos se incluye el lanzamiento de un álbum. “Tengo un disco esperando salir, que se llama ‘12 latidos’, que lo hice en la pandemia, en un estilo muy propio. Es un disco más de cantautor. No es un disco de salsa. Es un disco que aborda un poco todas mis influencias”.
Los boletos están a la venta en Copeppas, Ticketcenter y en la boletería del CBA.
Fuente: PrimeraHora
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